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¿Hablamos de terrorismo? Cuba ha sufrido cientos de agresiones contra sus representaciones y delegaciones en el exterior (Parte I)

Fecha: 

17/05/2020

Fuente: 

Cubadebate

Autor: 

El Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado (CIHSE) ha documentado 581 agresiones contra representaciones de Cuba en el exterior, cifra que aparece representada en la Sala de la CIA dentro del Memorial de la Denuncia, y que en los últimos años ha sido superada con nuevos hechos, como el ocurrido el pasado 30 de abril contra la Embajada de nuestro país en Washington.
 
Este trabajo contiene una selección de las 505 agresiones de mayor trascendencia que han tenido lugar en el periodo 1959-2018 en 41 países, incluyendo acciones contra representaciones y objetivos de naciones que mantienen relaciones diplomáticas con Cuba.
 
Durante estos sesenta años transcurridos diversas entidades cubanas incluyendo embajadas, consulados, delegaciones y oficinas comerciales, funcionarios diplomáticos, viviendas y automóviles, representaciones artísticas, deportivas y estudiantiles, aeronaves y embarcaciones, compañías aéreas, agencias de viajes y agencias de carga, misiones de colaboradores civiles, incluyendo funcionarios cubanos y sus familiares, instituciones amigas y simpatizantes de la Revolución, e incluso ciudadanos de otras naciones que han tenido determinados vínculos con Cuba, marcas de productos cubanos y exposiciones internacionales, entre otros espacios, han sido objeto de múltiples agresiones, que han causado muertes, heridas, lesiones, y grandes daños materiales, hechos que en numerosos casos han dejado viudas y huérfanos.
 
También se incluyen algunos casos de utilización de las Tecnologías Informáticas para las Comunicaciones (TICs) en función de la subversión contra Cuba.
 
En estos hechos que no constituyen la totalidad de los ocurridos, se reportaron 217 cubanos y 36 extranjeros muertos (1 niño dominicano, 1 niña venezolana y 1 joven venezolana, 1 estudiante italiano, 3 marineros españoles, 7 empleados argentinos, 6 marinos franceses, 11 guyaneses —incluyendo seis estudiantes de medicina y una niña— y 5 funcionarios de cultura norcoreanos)[1]. Además, en estos hechos unos 570 cubanos y 151 ciudadanos de otras nacionalidades resultaron heridos o lesionados.
 
En total se registraron unos 365 muertos y 721 heridos, en actos terroristas y agresiones contra diferentes representaciones de Cuba ubicadas fuera de sus límites territoriales, es decir, de su espacio aéreo y marítimo.
 
En la ejecución de una parte de estos 505 hechos fueron utilizados más de 300 medios explosivos e incendiarios y cientos de armas de fuego de diferentes calibres contra distintos tipos de representaciones cubanas y propiedades de simpatizantes de la Revolución en el exterior, que constituyen solo los sucesos que consideramos más importantes en larga historia de agresiones contra el pueblo cubano, su vocación de solidaridad humana y su colaboración desinteresada con otras naciones subdesarrolladas en Asia, África, América Latina y el Caribe.
 
Este documento constituye una denuncia irrefutable de las principales agresiones del Gobierno de Estados Unidos, sus agencias de subversión y espionaje, y sus mercenarios a sueldo, contra las representaciones de Cuba fuera de sus límites territoriales.
 
A continuación aparecen en orden cronológico una sucinta descripción de las principales agresiones en el exterior contra representaciones cubanas, de países amigos y personas vinculadas a Cuba:

Principales agresiones contra representaciones e intereses de Cuba en el exterior
 
    Capítulo I: 1959-1961
 
Primeras agresiones ejecutadas por emigrados cubanos representantes de los intereses de terratenientes, latifundistas y otros sectores de la burguesía cubana, encabezados por antiguos militares batistianos, miembros de organizaciones paramilitares y grupos gansteriles. Inicio de programas subversivos contra Cuba concebidos, organizados y dirigidos por la administración de Dwight D. Eisenhower y ejecutados por una contrarrevolución cubana creada por la CIA y asentada en el territorio estadounidense. Abarca hasta la derrota de la invasión mercenaria en Playa Girón bajo la administración de John F. Kennedy.

1959


 
   

 

 

 

 

 

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  • 5 de mayo: el embajador de Cuba en Haití Antonio Rodríguez Echazábal fue agredido cuando se encontraba con sus dos hijos estacionado en su auto frente a un restaurante en Puerto Príncipe. Un individuo se acercó en un jeep con matrícula de la Embajada dominicana y después de saludarlo amigablemente, arrojó una granada de mano dentro del vehículo del funcionario cubano, quien apenas tuvo tiempo de lanzarla hacia afuera y ver cómo estallaba.
  •     5 de junio, en horas de la mañana: un grupo de batistianos agredió a los diplomáticos cubanos Juan José Díaz del Real y Mario Rivas Patterson, cuando se encontraban haciendo gestiones oficiales en el Banco de Reservas de Ciudad Trujillo. El encargado de negocios Díaz del Real acusó al gobierno trujillista de actuar en contubernio con los asaltantes, y denunció que estaban dirigidos por los criminales de guerra batistianos Esteban Ventura Novo y Roberto Martín-Pérez Rodríguez.
  •     5 de junio, 03:30 pm: una turba de 30 emigrados cubanos encabezados por los ex coroneles batistianos Esteban Ventura y Lutgardo Martín-Pérez, asaltó la embajada de Cuba en Ciudad Trujillo portando armas de fuego, sin que las autoridades dominicanas hicieran acto de presencia. Después de saquear el inmueble lo incendiaron, ocasión en la que resultó muerto de un balazo en la cabeza el niño Ovidio Méndez, de ocho años de edad, hijo del abogado dominicano Luis Ovidio Méndez. El emigrado Rilde Emilio González Martínez fue herido mortalmente y falleció unas horas después en el hospital. El cuerpo diplomático protestó por semejante salvajismo.

   

 

 

 

 

 

 

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  • 5 de junio: un grupo de batistianos atacó con maderos y cabillas al cónsul cubano en Miami, Alonso Hidalgo Barrios, quien resultó herido de suma gravedad, y tuvo que ser hospitalizado.
  •      10 de junio: en Puerto Príncipe, Haití, fue ametrallado el auto del embajador cubano Antonio Rodríguez Echazábal, quien resultó ileso, pero fueron heridos graves el chofer y el presidente del Retiro Azucarero de Cuba Celestino Fernández Suárez. El vehículo recibió 52 impactos de bala.
  •     4 de agosto: en un hangar de la Air Internacional Corporation, ubicado en el aeropuerto de Pompano Beach, a unas 35 millas de Miami, cuatro aviones C 46 que habían sido comprados por el gobierno batistiano y debían ser entregados a Cuba, fueron destruidos utilizando bombas de nitroglicerina. El 12 de agosto fue inaugurada la V Reunión Interamericana de Consulta de los ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el objetivo de examinar una falsa acusación del Gobierno dominicano contra Cuba "por exportar la Revolución" y "violar los derechos humanos”.

 El canciller cubano Raúl Roa García libró una verdadera batalla diplomática demostrando que las verdaderas causas de las tensiones en el Caribe se encontraban en la crisis económica y la injusticia social imperante en la región desde mucho antes del triunfo de la Revolución cubana.
 
El 14 de agosto de 1959, en horas de la noche, Fidel Castro se dirigió al pueblo de Cuba a través de las cámaras de la televisión cubana. Refiriéndose a la recién frustrada conjura internacional dirigida contra Cuba por la CIA y encabezada por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, que tuvo su punto culminante en la ciudad de Trinidad, al sur de Las Villas, en una parte de su intervención expresó: “Es evidente que hay actividad contrarrevolucionaria desde el primer momento… [...] Esto forma parte de una gran trama internacional contra la Revolución […] parte de una conjura gigante […] que es la conjura de una serie de intereses nacionales y extranjeros, de tipo económico, de tipo político […]”[2]
 
Durante el primer año de la Revolución cubana, las agresiones contra intereses de Cuba en el extranjero fueron protagonizadas por representantes de los intereses de la burguesía, antiguos militares batistianos y miembros de la organización paramilitar Tigres de Masferrer, responsables de numerosos crímenes durante la dictadura de Fulgencio Batista Zaldívar, quienes habían sido desplazados del poder en Cuba y trataban de hostigar a los representantes en el exterior del nuevo poder revolucionario para que abandonaran sus funciones.
 
    1959: 7 agresiones
 
 1960
 
A principios de 1960 comenzaron a producirse actos terroristas de enorme envergadura contra la Revolución cubana. Las decisiones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos, pusieron en evidencia que desde el triunfo de enero de 1959 las autoridades norteamericanas y sus servicios de inteligencia, subversión y espionaje dirigían y financiaban las agresiones contra Cuba.
 

  •     27 de enero: resultó herido el funcionario diplomático Ángel Falicio, secretario del consulado de Cuba en Nueva York.
  •     4 de marzo: el buque francés La Coubre fue objeto de un sabotaje preparado en el exterior que tuvo su punto culminante en el puerto de La Habana cuando se descargaban granadas y municiones para fusiles FAL de fabricación belga. El hecho terrorista provocó dos explosiones que causaron 101 muertos incluyendo seis marinos franceses, y unos 400 heridos y lesionados.

 

 

 

 

 

 

Al día siguiente, durante las honras fúnebres a las primeras 27[3] víctimas del sabotaje, Fidel desenmascaró al Gobierno de los Estados Unidos, cuando señaló:
 
"[...] la fábrica de armas de Bélgica y el gobierno de ese país habían resistido a las presiones, y no una, sino varias veces un cónsul norteamericano en Bélgica y un Attaché militar de la Embajada Norteamericana en Bélgica habían intentado con la fábrica y con el Ministerio de Relaciones Exteriores, que no se nos vendieran esas armas.
 
"Y los funcionarios del gobierno norteamericano no pueden negar esta realidad y esta realidad quiere decir, que ellos estaban interesados en que nosotros no adquiriésemos esas armas, y que entre los interesados hay que buscar a los culpables [...]"
 
“Y no solo que sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la Libertad o la Muerte. Solo que ahora Libertad quiere decir algo más todavía: Libertad quiere decir Patria. Y la disyuntiva nuestra sería ¡Patria o Muerte!”[4]
 
 
 
   

 

 

 

 

 

 

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  • 9 de marzo: en Tampa, Florida, fue agredido a balazos por elementos contrarrevolucionarios el ciudadano Roberto de los Ríos, corresponsal del periódico Revolución.

El 17 de marzo de 1960, el presidente estadounidense Dwight David Eisenhower firmó un documento secreto titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”[5], que entre sus lineamientos incluía el fortalecimiento de la contrarrevolución interna.
 
En esta misma fecha el presidente Eisenhower indicó a Allen Dulles, el director de la CIA, que iniciara la preparación de una fuerza armada de emigrados cubanos para invadir a Cuba, derrocar la Revolución e instaurar un gobierno que respondiera a los intereses de Estados Unidos.
 
Mientras la Agencia Central de Inteligencia (CIA) fomentaba alzamientos armados en las principales regiones montañosas de Cuba y preparaba las condiciones para lanzar una invasión militar, continuaron las agresiones directas contra objetivos cubanos fuera de los límites territoriales de la isla.
 

  •     27 de mayo: elementos desconocidos efectuaron disparos desde un auto en marcha, contra la embajada cubana en Caracas, Venezuela.
  •      4 de julio: el antiguo jefe del Servicio de Inteligencia Naval batistiano Julio Laurent Rodríguez, al frente de un grupo de elementos “masferreristas” residentes en la Florida, agredieron a la joven cubana Flora Lauten Mas, recién designada como Reina del Carnaval Habanero, cuando se encontraba de visita en Miami Beach integrando una delegación de buena voluntad presidida por el comisionado de La Habana José Llanusa Gobel. Varios apátridas intentaron arrebatarle la bandera cubana que portaba, pero la valiente joven fue capaz de defender su estandarte con ejemplar civismo.
  •      26 de julio: se produjo una provocación contra la embajada de Cuba en Washington, cuando un grupo de batistianos arrojaron piedras, distribuyeron propaganda contra Cuba, y colocaron letreros con frases contrarrevolucionarias.
  •     18 de septiembre: el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz arribó a Nueva York al frente de una delegación oficial para participar en la XV Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Poco después la gerencia del hotel Shelburn, donde se hospedaban, notificó que debían abandonar el lugar. Como ningún hotel accedió a acoger a la delegación cubana debido a las presiones del Gobierno de Estados Unidos, Fidel denunció ante la prensa la agresión de que era objeto e hizo pública su decisión de asistir a la asamblea, por lo cual ordenó empacar las mochilas para acampar en una casa de campaña en los jardines de la ONU. Finalmente aceptó alojarse en el hotel Theresa ubicado en el populoso barrio de Harlem, convirtiendo los alrededores del inmueble en una permanente manifestación de multitudes que lo aclamaban, resultando prácticamente imposible de controlar por la policía neoyorquina.[6]

 
       

 

 

 

 

 

 

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  • 22 de septiembre: resultó muerta la niña venezolana Magdalena Urdaneta, de 9 años, en el restaurante El Prado, ubicado en la 8va. Avenue y 51 Street, en Nueva York, cuando un grupo de elementos contrarrevolucionarios de origen cubano disparó contra varios seguidores del proceso revolucionario que tenía lugar en Cuba.El ciudadano cubano Francisco Molina del Río (El Manco) fue acusado injustamente de “asesinato de segundo grado” como supuesto responsable del desagradable incidente y sancionado a veinte años de prisión. En 1963, tras un proceso de mediación en el que intervino el abogado James Donovan, Molina del Río y otros tres cubanos[7] fueron canjeados por un grupo de 23 estadounidenses[8] que en distintas circunstancias habían sido capturados en Cuba cuando realizaban acciones subversivas.
  •         13 de octubre: el cónsul general cubano en Miami, Abelardo León Blanco, resultó herido cuando varios contrarrevolucionarios de origen cubano, portando armas cortas, irrumpieron en el consulado de Cuba, agredieron a los funcionarios, destrozaron el mobiliario, arrancaron los equipos telefónicos, destruyeron el teletipo, saquearon los archivos, sustrajeron la documentación oficial, y se apropiaron del dinero de la recaudación consular.
  •         14 de octubre: en Miami, fueron asaltadas las oficinas de la compañía aérea Cubana de Aviación y de la Comisión de Propaganda y Defensa del Tabaco Habano, a manos de “masferreristas”[9] encabezados por el gánster cubano Jesús González Cartas (El Extraño).

 
   

 

 

 

 

 

 

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  • 8 de noviembre: fue asaltada la embajada de Cuba en Lima, Perú, donde resultaron saqueados los archivos, destruidos los muebles y los equipos de oficina.
  •     10 de noviembre: resultó herido Guillermo Martín Carrera, funcionario del Banco de Comercio Exterior de Cuba, al ser agredido por elementos batistianos en San Juan, Puerto Rico.
  •      7 de diciembre: varios diplomáticos cubanos acreditados en Washington fueron agredidos en la vía pública por un grupo de individuos de origen cubano.
  •      22 de diciembre: individuos no identificados pintaron letreros ofensivos en el auto del secretario de la embajada de Cuba en San José, Costa Rica.
  •     30 de diciembre de 1960: personas desconocidas dañaron la fachada de la embajada de Cuba en San José, Costa Rica, manchándola con pintura roja.

   1960: 15 agresiones
 
1961
 
El 3 de enero de 1961 el Presidente de los Estados Unidos Dwight David Eisenhower anunció la decisión de romper las relaciones diplomáticas con Cuba. Una maniobra pérfida, para no verse obligados a formular oficialmente una declaración de guerra contra una nación vecina, pequeña y subdesarrollada que no representaba ningún peligro para la seguridad y la estabilidad de su país, antes de desencadenar la artera invasión militar que la CIA preparaba en campamentos de la Florida y Centroamérica.
 
El 20 de enero, el representante del Partido Demócrata John Fitzgerald Kennedy asumió el cargo como nuevo presidente de Estados Unidos, heredando de su predecesor una política sumamente agresiva contra Cuba, que incluía un detallado plan de acciones para desencadenar una invasión militar.
 

  •     26 de enero: fue ametrallada la residencia del cónsul de Cuba en Barranquilla, Colombia.
  •     31 de enero: lanzaron varios cocteles Molotov contra la embajada de Cuba en Tegucigalpa, Honduras, destruyendo varios automóviles y dañando la fachada del edificio.
  •     19 de marzo: fue tiroteada la embajada de Cuba en San José, Costa Rica.
  •     17 de abril: desde Isla Swan (Isla del Cisne), en el Caribe hondureño, bajo la dirección del oficial de la CIA David Atlee Phillips, comenzó a transmitir Radio Swan (con el nombre de Radio Cuba Libre), una estación subversiva que tenía 50 kilowatts de potencia y se escuchaba nítidamente en una gran parte del planeta, dedicándose a irradiar informaciones distorsionadas sobre la vida de los cubanos y a exhortar al pueblo a boicotear los programas de desarrollo económico y social de la Revolución, realizar sabotajes y cometer atentados contra sus principales dirigentes.[10]
  •     18 de abril: lanzaron piedras contra la embajada de Cuba en Bogotá, Colombia.
  •      19 de abril: fue tiroteada desde un auto en marcha la embajada de Cuba en Ciudad Panamá, provocando daños en la fachada.

 
Alrededor de las cinco de la tarde del 19 de abril, tras 66 horas de combates, la invasión de la Brigada de Asalto 2506 concluyó en una aplastante derrota de los invasores en las arenas de Playa Girón, costa sur del municipio Aguada de Pasajeros, antigua provincia de Las Villas.
 
En las acciones combativas murieron 34 invasores, 85 fueron heridos, resultaron capturados 1 214[11] y unos 155 desaparecieron en el fondo del mar. Las bajas en las filas revolucionarias ascendieron a 176 muertos, unos 300 heridos, y de ellos 50 incapacitados de por vida[12]2. Desde entonces este acontecimiento constituye la Primera Derrota del imperialismo yanqui en América Latina.
 
Unas cuarenta y ocho horas después, el presidente norteamericano John F. Kennedy asumió públicamente toda la responsabilidad por lo ocurrido en Playa Girón. Acto seguido remitió una carta al general Maxwell Taylor para que hiciera un profundo análisis de las causas de la aplastante derrota y formulara una nueva estrategia subversiva contra Cuba.
 
En mayo la Administración Kennedy preparaba un documento titulado “Programa de acciones encubiertas para debilitar al régimen de Castro”.[13] (Continuará)
 
Notas:
 
[1] Además se reportaron otros muertos sin identificar: 2 campesinos nicaragüenses asesinados junto a los maestros internacionalistas cubanos en 1981, 100 angolanos muertos en el ataque a la ciudad de Sumbe (40 civiles y 60 reclutas del MINSE) y otros 10 angolanos muertos en la ciudad de Huambo, ambos hechos en 1984.
[2]  Intervención del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, periódico Hoy, 15 de agosto de 1959.
[3] Al día siguiente de la explosión fueron enterrados los 27 muertos iniciales. La mayoría en el Cementerio de Colón, en La Habana. Algunos casos fueron remitidos a otros municipios. Después, a medida que iban falleciendo los heridos más graves, se fueron inhumando en distintas ceremonias.
[4] Folleto ¡Sabotaje!, La Habana, Secretaría de Propa­ganda de la CTC Revolucionaria, marzo de 1960, p. 17.
[5] Jack B. Pfeiffer: The Taylor Committee Investigation of the Bay of Pigs, 9 November 1984, UNCLASSIFIED. Approved for Release Date 18 March 1988. Memorandum No.1.
[6]  El 29 de septiembre, en un discurso que se extendió durante cuatro horas y media, Fidel Castro Ruz realizó su primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde denunció las agresiones sufridas por la delegación cubana y la política hostil del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
[7]  Roberto Santisteban Casanova, Antonio Sueiro y José C. García Orellana.
[8]  Tommy L. Baker (Dothan, Alabama) sancionado a 30 años, James R. Beane (Franklinville, North Carolina) 30 años, George R. Beck (Norton, Massachussetts) 30 años, Alford E. Gibson (Mount Gilead, North Carolina) 30 años, Donald Joe Greene (Clover, South Carolina) 30 años, Richard Allen Pecoraro (Staten Island, Nueva York)  30 años, Leonard L. Schmidt (Chicago, Illinois) 30 años, Austin F. Young (Palm Beach, Florida) 30 años, Peter John Lambton (Nassau, Bahamas) 25 años, Juan Pedro Koop (Cuba) 20 años, John V. Martino (Miami, Florida) 13 años, Geraldine Shamman (Boston, Massachussetts) 12 años, Alberto Germán Sánchez (Cuba) 12 años, Leslie Bradley (Minneapolis, Minesota) 10 años, Daniel Carswell (Siracuse, Nueva York) 10 años, Eustace Danbrunt  (Baltimore, Maryland) 10 años, Robert John Gentile (Cleveland, Ohio) 10 años, Darío Prohías Bello (Spring, Nuevo México), Edmund Taransky (Boston, Massachussetts) 10 años, Martha O’Neal (Orlando, Florida) pendiente de condena, Howard T. Rundquist (San Antonio, Texas) pendiente de condena, Jack O’Jalvo (Los Ángeles, California) pendiente de condena y Ramón Williams (¿) 2 años.
[9] Durante el gobierno de Fulgencio Batista fue una organización paramilitar conocida como “Tigres de Masferrer”, encabezada por Rolando Masferrer Rojas, responsable del asesinato de cientos de personas en la antigua provincia de Oriente. El 31 de octubre de 1975, en Miami, como consecuencia de las pugnas internas entre cabecillas de organizaciones terroristas, Masferrer murió a causa de una bomba que explotó al poner en marcha el motor de su auto.
[10] A finales de abril debido a la humillante derrota sufrida en Playa Girón, la CIA decidió cambiar el nombre a “Radio Swan” por el de “Radio América, La Voz de la Verdad para todo el Continente” pero continuó transmitiendo falsas informaciones sobre Cuba.
[11] Fueron sancionados a la pena de muerte y fusilados los mercenarios Ramón Calviño Insua, Jorge King Yun (El Chino), Rafael Emilio Soler Puig (El Muerto), Antonio Valentín Padrón Cárdenas y Roberto Pérez Cruzata, debido a que tenían causas pendientes por crímenes cometidos anteriormente. Otros nueve mercenarios fueron sancionados a 30 años de privación de libertad por delitos cometidos antes de la invasión. En diciembre de 1962, el resto de los prisioneros fueron enviados de regreso a la Florida. El Gobierno de Estados Unidos pagó una indemnización de guerra por los daños causados durante la invasión, mediante la entrega de medicinas y alimentos para niños. (Ver Historia de una agresión, Ediciones Venceremos, Agosto de 1962, pp.429-433.)
[12] Hernández Garaboto, Jorge M. “El alma de la victoria de Girón y de esta Revolución”. Periódico Trabajadores, 14 de abril del 2003, p.14.
[13]  Foreign Relations of the United States 1961-1962. Cuba 1961-1962, Volume X. State Department, Washington, United States Government Printing Office, Washington, 1997, P.554-560.