Fidel
Soldado de las Ideas
Blanco Castiñeira, Katiuska
La historia que cuenta "Todo el tiempo de los cedros", no es el inventario acusioso de la realidad, ni siquiera un relato a pie juntillas de la vida de un inmigrante gallego fundador de un pequeño batey y de una familia numerosa, dos de cuyos hijos forjarán después una leyenda.
Aquí no se escucha el estampido del disparo en la batalla, sino el llanto silencioso de don Angel Castro y la entereza de las lágrimas de Lina Ruz, el ir y venir de los hijos angustiados por la suerte de sus hermanos.
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