Martínez Tejada, Dairon

Fidel está dondequiera que un cubano haga el bien

De pequeño lo veía como una joven promesa. Intranquilo, como suelen ser los muchachos, Raúl solo se llevaba las críticas, pero Fidel sentía que en él había algo más, un futuro; por eso lo asumió bajo su protección, no para mimarlo ni aplaudirle sus novatadas, sino para verlo crecer como hombre de bien.
 

Ella debía darle al líder aquella carta

Hortencia Rojas Rojas guarda en su memoria de 91 años de edad, con celoso cuidado, aquel día en que la vida le regaló la oportunidad de conocer a Fidel Castro Ruz, de hablarle, para luego contemplar con orgullo la materialización de los anhelados cambios en bienestar del pueblo y el municipio de Yateras, en Guantánamo.