"Yo no hice revolución para ser ministro; yo no hice revolución para ostentar cargos. Yo hice la revolución, yo inicié esta lucha revolucionaria, convoqué al pueblo a la lucha, logré el respaldo del pueblo y junto con el pueblo se hizo esta Revolución, primero, para derrocar la tiranía y, después, para hacer justicia. Los cargos no me importan".
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en la concentración celebrada en la Avenida de Michellson, en Santiago de Cuba, el 11 de marzo de 1959